Page 13 - Edicion 76 - Revista del Automotor

Guillermo Toro

El aporte de aniverSario

un Visionario

Sin duda que el aporte de los precursores en CAREP fue
indispensable para levantar los cimientos del gremio. Guillermo
Toro Cárcamo fue uno de ellos.
Los años 70 y sus cambios políticos, económicos y sociales
obligaron a este entretenido y curioso joven estudiante de
sociología a dejar sus estudios y comenzar como auxiliar de
venta en Quilpué, en una fábrica de embragues filial de Wobron
de Argentina.
Destacó por su forma directa y transparente de decir las cosas
lo que le permitió aprender y crecer abriéndose camino, con su
maletín tipo James Bond, dejando los pies callejeando en buscar
del sustento familiar tras la llegada de su primer hijo.
Casado con Matilde Quiroga, y padre de tres hijos, Guillermo
Toro C., hoy es un importante representante de marcas y
distribuidor de repuestos en el país. Un tremendo conversador
que vibra sociabilizando.
Ya inserto en el rubro y junto a sus pares decidió que era
inmensamente importante educar al comprador y desmitificar
la existencia del repuesto original, identificando el genuino y
aquellos que vienen del mundo del Aftermarket, hoy respaldados
por su gran calidad.
Guillermo Toro C. encabezó así el grupo de creadores de CAREP
y gestó sus primeros estatutos. Comenzó a trabajar en la certificación de las diversas
actividades sectoriales del sector en pro de una capacitación permanente, “en los 70,
los vendedores debían ser certificados. Debemos aportar a la permanente formación
y capacitación de nuestros vendedores y consumidores. En países desarrollados es
norma que los vendedores de cualquier rubro deben certificarse”.
Mantiene una mirada visionaria, hoy mira de cerca las baterías de litio y señala que
es inmensamente importante prepararse para la obsolescencia porque “viene un
tremendo cambio”. Así como por ejemplo desaparecieron los Studebaker, Simca, NSU,
Lada, Daewoo, etc. Así desaparecerán muchas de las actuales marcas. Las casa matrices
(representantes de marcas) hoy trabajan a 5 años, las montadoras a 40, el negocio es la
venta de unidades no de repuestos, pasado el tiempo de mantenciones obligadas para
continuar con la “garantía prometida” abandonan la post venta al aftermarket.
Anticipa que ese escenario de la obsolescencia afectará enormemente al sector, el cual
no está preparado para enfrentar el inminente cambio que, asegura, “será más rápido y
radical de lo que se piensa”. En Chile un auto antiguo es una reliquia y hasta la patente
es más barata. Los autos en corrales municipales abandonados e incluso en las calles
de Santiago, sin responsabilidad alguna nos muestra cómo somos. En Europa es todo lo
contrario, la patente es más cara, no pueden circular de día y tampoco en el centro de
la ciudad y para sacarlo de circulación el propietario debe pagar el deshuese. Estamos
al revés y eso no nos permite avanzar. Los cambios que vienen son profundos, el auto
eléctrico y la automatización harán que muchos distribuidores se queden con stocks
de repuestos obsoletos producto del permanente cambio”. Se estima que la reducción
de talleres puede llegar al 50%.
Contestatario, directo y crítico, Guillermo Toro apuesta por la capacitación y por
anticiparse a los cambios que vienen desde el mundo del retail, donde la innovación
afectará la forma de la venta y donde la necesidad de estar bien informados es
indispensable para enfrentar el negocio del repuesto automotor.

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