Por Marco Soza de la Fuente
Director de Mecánica Automotriz y Autotrónica.
Escuela de Ingeniería y Recursos Naturales
DUOC UC Maipú
Para enfrentar este nuevo periodo estival y recorrer Chile en todas direcciones, les recomiendo poner atención y tener en consideración el plan definido por el fabricante para ejecutar las tareas del mantenimiento preventivo, que se encuentra declarado en el manual del vehículo, ubicado en la respectiva guantera.
Muchas veces las decisiones de realizar el mantenimiento no se toman a tiempo y con la responsabilidad que amerita y su resultado termina en fallas reversibles y en lo extremo, catastróficas, muchas veces dejándonos expuestos a riesgos en lugares geográficos extremos. Por lo anterior les dejo los siguientes tips, de carácter recomendado, según la experiencia recopilada en distintos servicios técnicos:
- Aceite de motor y filtro
Se debe reemplazar según las especificaciones del fabricante, en periodos que se estandarizan hoy en día en kilometrajes que van desde los 10.000 km a 15.000 km o 1 año. Sin embargo, si las condiciones de uso se catalogan como severas (tráfico congestionado, sobrecarga, caminos secundarios no asfaltados y altas velocidades por periodos prolongados), su recambio se debe hacer al 50% de la vida estándar asignada.
En esta actividad de cambiar el aceite, se debe tomar en cuenta que el filtro de aceite también se reemplaza.
Ponga atención a la etiqueta del aceite, que debe ser compatible con el tipo de combustión de su motor, una de ellas por norma SAE.
También puede estar recomendado la especificación ACEA, donde la importancia de la selección radica en la motorización del vehículo. La ACEA C, para motorización DIESEL con post tratamiento de gases de escape (TWC/DPF); para las motorizaciones de ciclo Otto y motorizaciones diésel que no dispongan de DPF, se pueden utilizar las especificaciones A/B.
*También se adiciona el cambio del filtro de polen o de habitáculo, para aquellos modelos que disponen de climatizador y/o aire acondicionado*.
- Afinamiento de motor
Esta actividad permite dar servicio al motor con la revisión, calibración o cambio de las bujías, filtro de aire y limpieza de cuerpo de mariposa de aceleración, aseo y revisión del sistema EGR cuando corresponde a motores de encendido por chispa (motores a gasolina). Esta actividad se lleva a cabo recurrentemente entre los 10.000 a 20.000 km de andado del vehículo.
Para aquellos que disponen de motores diésel se involucran cambio de filtro de aire y filtro(s) de petróleo, separadores de agua, además de una revisión de los componentes de inyección vía uso de herramientas electrónicas, como también de los componentes postcombustión.
No acepte las acciones DPF-OFF o EGR-OFF o SCR-OFF, debido a que atentan contra la salud de las personas y contaminan el medio ambiente.
- Balanceo, rotación de ruedas y alineamiento
Producto del desgaste que se genera por el uso de los neumáticos en su constante rodar es que se hace imperioso revisar entre los 10.000 a 15.000 km las condiciones de calibración y corrección en los ejes y ruedas a través de las actividades de alineación, balanceo y rotación de las ruedas. Lo anterior permite mejorar las condiciones de seguridad en el desplazamiento del vehículo y alargar la vida útil de los componentes.
- Suspensión y frenos
En los mismos periodos de intervención para balanceo, rotación y alineamiento, se aconseja revisar el estado de conservación del sistema de suspensión y de frenos. La suspensión involucra, puntales tipo McPherson, amortiguadores convencionales, espirales y/o ballestas y elementos de articulación.
Los técnicos en su taller podrán indicar en qué situación se encuentran dichos elementos, permitiendo tener un grado de certeza profesional respecto de sistemas, hoy en día un tanto más complejos que los de modelos antiguos. Respecto de los sistemas de frenos, los técnicos mecánicos diagnosticarán el real estado de desgaste que se presenta tanto en discos, pastillas, balatas, tambores, fugas de líquido, etc. y además podrá obtener una proyección estimativa de la vida útil que queda.
- Revisión sistema de carga y arranque
Los automóviles actuales incorporan mayores componentes electrónicos, que exigen que la batería sea capaz de sustentar su funcionamiento y se tiene al alternador para mantener su capacidad de carga de manera estable y constante.
El uso recurrente del motor de partida y el desplazamiento en vehículo en distancias cortas aporta mayor exigencia de la batería, resultando hoy un tiempo de duración de una batería de 2 a 4 años.
Por lo anterior, se recomienda chequear a lo menos una vez al año o en cada visita al servicio técnico el sistema de carga y arranque.
- Plumillas limpiaparabrisas y luneta
La visibilidad de ambos cristales ubicados en el vehículo se sustenta con el trabajo del labio deslizante de la plumilla, que con el correr del tiempo se tiende a endurecer, resquebrajarse o desprenderse.
Una despreocupación en la condición de las plumillas puede llevar a perder visibilidad en situaciones de emergencia, cuando llueve, o dañar irreversiblemente la superficie donde se desplaza el labio de barrido.
Mejorar la visibilidad en clima seco es tan importante como lo es cuando llueve y, para complementar, el líquido limpiaparabrisas es un excelente aliado en preservar la durabilidad del labio de la plumilla y la condición traslúcida de los cristales.