Con un importante Premio Nacional de Medio Ambiente en septiembre de 2020, la compañía busca posicionarse como Gestor de Residuos para dar solución integral al fiel cumplimiento de la Ley REP en tres productos prioritarios: baterías, neumáticos y aceites lubricantes para todo el Aftermarket que representa CAREP AG.
Recimat es una empresa especialista en reciclaje de residuos plomados y baterías de vehículos motorizados fuera de uso fundada en 2003, que tiene bodegas a lo largo de todo Chile, tanto continental como en Patagonia e Isla de Pascua.
Esta sólida red logística, le permite procesar y gestionar los 3 productos prioritarios de la Ley REP que pertenecen al clúster automotriz: neumáticos, aceites y baterías.
Su gerente comercial, Antonio Carracedo nos cuenta que desde “hace 16 años operamos en el barrio industrial de Calama, Región de Antofagasta. Nuestro origen fue abordar la necesidad de limpiar la zona de miles de toneladas de un desecho llamado borra anódica, generado en los procesos de minería de cobre, las que previamente se acumulaban en depósitos, con el consiguiente riesgo de contaminación. Este residuo, alto en plomo, podía ser reprocesado y transformado en nueva materia prima.”
Una vez resuelto este problema, se ocupa la capacidad ya instalada para tratar otro residuo peligroso como son las baterías plomo-ácido, utilizadas en automóviles, maquinaria y sistemas de comunicación. Gracias a su proceso de reciclaje industrial de baterías de plomo ácido, Recimat ha librado a Chile de más de 300.000 toneladas de elementos plomados, desde su creación. “Las baterías tardan mucho más de mil años en degradarse, por lo que su manejo es muy delicado para evitar la contaminación que pueden provocar el plomo y el ácido sulfúrico que contienen”, explica Carracedo.
La planta cuenta con capacidad autorizada, con todas las normativas ambientales al día, con la mejor tecnología y con el más alto estándar mundial en sistemas de captación de gases, para procesar todas las baterías que se desechan a nivel nacional.
Cerca del 60% de la inversión de la empresa se destina a tecnología, eficiencia, producción limpia y control de emisiones. De esta manera, gracias al sistema de encapsulamiento de la línea de proceso se elimina el contacto de los trabajadores y ambiente con material plomado en la planta, como asimismo se aplica tecnología de última generación en el sistema de filtros y lavado de gases que impiden emisiones al medio ambiente.
Norte de Chile
En Calama se necesitaba una solución para la problemática asociada a los miles de toneladas de residuos mineros plomados acumulados en los alrededores de la ciudad. “Éstas eran trituradas y fundidas de manera clandestina, provocando serios daños a terrenos agrícolas y cursos de agua, además de, en muchos casos, usar el ácido sulfúrico como precursor para la cocaína. Hoy esos desechos son transformados en nueva materia prima”, destaca Antonio Carracedo.
Explica que “las baterías son recolectadas por camiones autorizados a lo largo de todo Chile. En las distintas bodegas de acopio, estos residuos son palletizados y asegurados para el transporte hasta la planta de tratamiento. Una vez llegadas son separadas a través de un molino en sus tres componentes”
- Plástico: se transforma en pellet de polipropileno que permite fabricar nuevas carcasas de baterías e incluso contenedores para transportar productos agrícolas.
- Ácido sulfúrico: que se somete a un proceso de neutralización obteniendo yeso y agua de uso industrial.
- Plomo fundido y transformado en lingotes: que se vende para la fabricación de nuevas baterías a Estados Unidos, Brasil y algunos países de Europa, que se reintegrarán al mercado chileno y mundial. Un 30% de ese plomo, se vende para elaborar ánodos de plomo, utilizados en minería del cobre nacional e internacional, para el proceso de electrobtención de cobre con 999% de pureza.
Reciclaje de baterías
Si bien en su inicio, posterior a la promulgación del DS N°148 sobre residuos peligrosos, la empresa se dedicó específicamente a procesar las más de 20 mil toneladas de un desecho de la minería denominado “borra anódica”, luego amplió sus resoluciones y dio un giro hacia las baterías de automóviles, para hacerse cargo de un pasivo ambiental sin solución hasta entonces.
El trabajo de Recimat fue reconocido en septiembre del año pasado cuando la Fundación Recyclápolis los destacó con el Premio Nacional de Medioambiente, destacando así la solución de la compañía para reducir baterías, transformándolas en plomo y plástico, listos para volver al ciclo productivo y cumplir con la Economía Circular.
Así, la empresa, busca posicionarse como Gestor de Residuos especialmente para el aftermarket que representa CAREP, y así dar una solución integral a la Ley REP a nivel nacional de tres residuos prioritarios: Baterías, Neumáticos y Aceites lubricantes.
Misión y Visión de RECIMAT
- Aportar a la consolidación de la industria del reciclaje en Chile, logrando un manejo ambiental responsable y mayor trasferencia tecnológica entre los distintos actores del mercado, teniendo como foco en común el cuidado del medio ambiente y de la integridad de las personas.
- Alcanzar niveles satisfactorios de baterías fuera de uso recuperadas en Chile, promoviendo una agenda de responsabilidad transversal que involucre no solo al productor o importador de estos dispositivos, sino que a toda la ciudadanía.
- Contribuir a la reducción del mercado informal de las baterías fuera de uso, pues es una riesgosa práctica para la salud de la población y el medioambiente, y no representa el espíritu del Convenio de Basilea -suscrito por Chile- que postula que “los desechos peligrosos y otros desechos deben eliminarse en el Estado en que se hayan generado”.
- Generar una potencia exportadora a través de la venta de plomo para la fabricación de nuevas baterías, y fortalecer la industria interna de productos e insumos en base a este metal.