Aunque ha sido un invierno diferente, y la mayoría de las personas han estado confinadas en sus hogares producto del Covid-19, los vehículos siguen sufriendo los avatares del clima frio y de la lluvia, que durante este año fue generosa para Chile.
Por ello, es indispensable el permanente mantenimiento y la atención necesaria no solo en la mecánica sino también a la hora de conducir en condiciones climáticas extremas:
Cuidado con las maniobras bruscas.
La forma de frenar debe ser lo más suave posible, dada la humedad en el pavimento en días de lluvia. No acelerar bruscamente y accionar con presiones cortas sobre el freno.
Mantener una velocidad adecuada.
El pavimento húmedo es un riesgo cuando conducimos a velocidad alta, por lo que es recomendable poner atención en la ruta, disminuir la velocidad y estar atentos a los “eventos” en el pavimento.
Cuidado del parabrisas.
Suele suceder que, con el frío intenso, los parabrisas se congelen. Se recomienda accionar la calefacción del vehículo 5 minutos antes de salir de casa para mejorar la visibilidad.
Revisar los limpiaparabrisas, plumillas que deben estar en buenas condiciones para enfrentar la lluvia y los granizos que hay en invierno. Se debe revisar el líquido y el estado de su depósito.
Líquidos, aceites y lubricantes.
Es importante considerar que las temperaturas bajas afectan y reducen los líquidos de los vehículos y por ello es recomendable utilizar buenos productos, que contengan aceites minerales, lubricantes sintéticos. Todo lo adecuado que permita menor viscosidad para enfrentar el invierno.
El líquido anticongelante es indispensable para enfriar el motor, por ello es importante revisarlo y reponerlo adecuadamente cuando es necesario.
Neumáticos.
Los neumáticos son indispensables para la seguridad del vehículo en la adherencia al pavimento ante la lluvia o condiciones climáticas extremas. Incluso el uso de cadenas en la nieve. Los neumáticos deben tener flexibilidad para enfrentar pavimentos resbaladizos.
Siempre se debe revisar la presión y el estado de los neumáticos, para evitar encontrarse con pinchazos o grietas en ellos.
Baterías.
La batería es un elemento fundamental en invierno, dado que enfrenta mayor trabajo. Por ello es importante revisarla, y si es posible acudir con un mecánico experto de confianza que la revise. La vida útil de una batería es de aproximadamente dos años, por eso hay que realizar los recambios en los tiempos necesarios para no quedar con el vehículo parado en ruta.
Luces y Accesorios.
Las luces son los ojos del conductor. A través de ellos es posible tener una mejor visibilidad en la ruta durante la noche y en días oscuros o con neblina. Por ello se deben revisar constantemente, limpiar focos y cambiar las ampolletas cuando es necesario.