La industria automotriz en Chile avanza vertiginosamente imponiendo grandes desafíos para el Aftermarket que son inmensamente relevantes para nuestro gremio.
La rápida evolución de la tecnología en los vehículos, como la introducción de sistemas avanzados de asistencia al conductor y la electrificación, exigen que los repuestos y servicios necesarios también evolucionen. La capacitación y adaptación a estas nuevas tecnologías son un desafío también para los representantes de partes, piezas y accesorios en el país.
Las regulaciones ambientales, cada vez más estrictas, pueden afectar la disponibilidad y la demanda de ciertos repuestos. La transición hacia vehículos más limpios y eficientes obviamente cambiará la composición de la demanda de repuestos.
Paralelamente a estos desafíos, la globalización de la industria automotriz puede afectar la cadena de suministro de repuestos. Dependiendo de la región, los cambios en las políticas comerciales o la logística internacional pueden influir en la disponibilidad y los costos de los repuestos, por lo que debemos estar permanentemente alertas y preparados frente a las nuevas estrategias comerciales del mercado.
El consumidor de Aftermarket es cada vez más exigente y adquirió una mayor preferencia por la compra en línea o la demanda de repuestos más ecológicos, modificando la forma en que los actores de nuestro rubro operan y comercializan sus productos; lo que incentiva un negocio más competitivo en términos de calidad, precio y servicio que determina un desafío constante.
Sin duda avanzamos con grandes retos en el camino que exigen de nuestra asociatividad un trabajo constante, una labor eficiente y una asesoría estratégica permanente para un 2024 intenso en el cual estoy seguro que todos estamos comprometidos.