El Aftermarket pisa suelo chileno desde el primer momento que un automóvil recorre sus rutas casi por inercia: los repuestos y accesorios siempre han sido indispensables.
La Fundición Anglo-Americana de Gilberto Hodkinson y Rafael Ovalle Correa, ubicada en la localidad de Graneros, era un establecimiento industrial de gran importancia en el año 1902, y fue allí donde se construyó el primer automóvil de Chile.
Como ya se había expandido la noticia del primer autoconstruido en Chile circulaba por las calles de Graneros, a los dos meses después don Carlos Puelma Bessa en uno de sus viajes por Europa trajo el primer automóvil importado para Chile, su modelo fue un “Darracq” modelo C. Se trataba de un coche grande que contenía cuatro asientos y con un motor de seis caballos y de sólo un cilindro y la fecha de llegada fue a fines de mayo del 1902, en la ciudad de Santiago.
Poco a poco fueron importándose vehículos europeos y más tarde norteamericanos. La empresa Ford Motor Company Chile comenzó sus operaciones en el año 1924, ensamblando el modelo T y cuatro años después, en 1928, el modelo A. Durante la Segunda Guerra Mundial, Ford debió descontinuar sus envíos a Chile. En 1948, Ford comenzó a ensamblar los V8 coupé. La planta ensambladora de Ford en Casablanca cerró en el año 1975.
Los vehículos que predominaban en los años 60 del siglo pasado eran los de origen norteamericano, principalmente Ford y General Motors.
Aun así, para el año 1960 mediante la promulgación de un decreto que reglamentaba las importaciones, fabricación e integración de vehículos motorizados en el país, permitió que más marcas se interesasen en ensamblar autos en Chile. Con el plan de desarrollo de la ciudad de Arica, donde se daban beneficios tributarios para instalarse en esa ciudad, lo hicieron plantas ensambladoras de diferentes marcas como tales como: Citroën, Ford, Fiat, Peugeot, Renault, Mini y General Motors. En el año de 1962 se ensamblaban en Arica 30 modelos de autos distintos de más de 20 marcas diferentes.
El año de 1975, se inició la apertura del mercado nacional a vehículos importados, para que compitieran con los armados en Chile, que tenían un porcentaje de componentes nacionales, que eran fabricados en el país, que iba creciendo año a año, hasta lograr que el ensamblaje fuera de un 100% de las autopartes nacionales. La regulación de las armadurías de vehículos automotrices le correspondía a la Comisión Automotriz de Corfo.
En los años 70 el gobierno de la época creó la Empresa Nacional de Repuestos Automotrices, ENARA, una empresa estatal destinada a importar los repuestos y accesorios para el parque automotriz existente en el país. En al año 1974 la empresa fue cerrada y el sector privado nuevamente tomó la responsabilidad de comercializar los repuestos y accesorios del parque automotor nacional.
A partir de 1975, con la libre importación de vehículos, salvo los buses y camiones, con una baja ostensible de los aranceles de importación, las armadurías o ensambladoras, no pudieron competir con vehículos de menor precio y de mayor calidad en sus componentes. Se inició entonces el cierre de las plantas, paulatinamente hasta que en el año 2008, terminó por cerrar la última de ellas.
Con el pasar de los años el parque automotriz nacional se diversificó en marcas y modelos, y las concesionarias de marcas, se abocaron a la posventa con repuestos abastecidos por las ensambladoras extranjeras que representaban. Esto significó que el Aftermarket pasara a tener una gran importancia, pues las concesionarias de marcas garantizaban sus vehículos durante 4 o 5 años y después los dueños de vehículos debían recurrir a los proveedores de Aftermarket. Hoy en día se considera que 80% de los repuestos que se ofertan en el mercado son de Aftermarket.
La crisis de los años 80 del siglo pasado afectó a la economía del país en su conjunto y al sector del comercio de repuestos y accesorios en especial. Pero, la pronta recuperación económica de los años posteriores significó un claro aumento del negocio, al posibilitar los Acuerdos Comerciales Internacionales principalmente con Asia, encontrar mercados de autopartes con precios más convenientes y con un abastecimiento más rápido en el traslado de las mercancías, agilizado por la empresas navieras y la simplificación de tramites de comercio exterior.
El desarrollo de las importaciones del Aftermarket
Socios de CAREP, con más de 40 años de experiencia en el rubro, señalan que al iniciarse en el giro de importador de repuestos, les era muy difícil no tener dificultades, así por ejemplo, los proveedores de repuestos pedían anticipos al contado de un 30% a un 40% del valor de las mercancías y estas se demoraban en llegar al país. En algunos casos, los repuestos llegaban de 5 a 6 meses después de haber realizado el pedido. Con el tiempo, los proveedores de repuestos, frente a una mayor competencia, rebajaron sus exigencias y comenzaron a dar créditos directos y cancelados solo cuando la mercadería era entregada en bodega.
El boom del Aftermarket desde Japón comenzó en los años 80 del siglo pasado aproximadamente luego del ingreso de vehículos de ése origen en el año 78. La novedad era que estos vehículos que se importaban desde ese país, requerían menos repuestos porque el desgaste del vehículo era menor. La tecnología ha permitido que el sector automotriz, en el transcurso del tiempo, adquiera tener vehículos más eficientes con menores gastos de mantención y reparación.
En la época de inicio, los pedidos a través de las importaciones eran difíciles de realizar, pues no existían catálogos de los vehículos y no podía haber algún error en el tipo de repuesto requerido, porque el cambio se demoraba meses, e incluso se perdía la compra. Hoy en día, existen innumerables catálogos digitales que permiten una rápida identificación entre los millones de tipos de repuestos que se ofrecen en el mercado.
Hoy el formato de importador ha cambiado, porque los importadores chilenos han ganado la confianza del mercado asiático, que es el principal proveedor de partes, piezas, repuestos y accesorios del Aftermarket en Chile, apoyados por los diversos Tratados Comerciales Internacionales, indispensables para un comercio ágil con Corea, Japón, Taiwan y China.
Para algunas de las empresas importadoras, el mercado japonés es el ideal porque genera más expectativas de calidad en los clientes; pero los exportadores chinos han ganado un importante espacio entre los importadores nacionales, incluso muchos productos adjuntan sus certificaciones de origen, otorgando un valor agregado en respaldo y calidad.
Importadores y electromovilidad
El mercado del Aftermarket en el mercado asiático, ya se prepara para los desafíos de la electromovilidad, aun cuando las cuotas de importaciones no son masivas como los vehículos a combustión.
Se ha señalado que existe la necesidad de preparar al mercado del repuesto nacional para ello, pero también, tanto en mayoristas como el retail, la mirada es que el foco es el motor a combustión y que a juicio de muchos, deberían pasar alrededor de 15 años más, para establecer métricas y reglamentos de recambio, considerando que en el país no hay incentivos para la inversión en el cambio hacia la electromovilidad de los clientes de vehículos particulares.
Efecto Pandemia
Las fábricas exportadoras del Aftermarket a nivel mundial debieron enfrentar grandes dolores de cabeza con el efecto COVID-19. No solo con las cuarentenas y cierres de sus instalaciones, sino en las repercusiones de quiebres de stock que la pandemia provocó un año después en diferentes partes del mundo donde Chile no ha sido la excepción.
Sin embargo, el mercado ha enfrentado la crisis sanitaria, se ha puesto de pie y los equipos de despachos de origen realizan importantes esfuerzos de relacionamiento para cumplir con las diferentes importaciones. Trabajan con vendedores especializados por fábricas y marcas para las necesidades del mercado automotriz ya sea mayoristas como del retail.
Parque vehicular y la representación del Aftermarket en Chile
En Chile, en el año 2020, según las estadísticas del Instituto Nacional de Estadísticas, circulaban 5.591.145 vehículos automotores. Este parque vehicular requiere contar con una logística necesaria de repuestos y accesorios para su mantención y reparación.
Salvo algunas pocas excepciones de repuestos y accesorios que se fabrican en el país, la totalidad de estos elementos deben importarse, lo cual genera una actividad de Aftermarket muy complicada en materia de estimar las cantidades que deben adquirirse para todas las marcas y modelos existentes en el país, que sobrepasan los varios miles de vehículos diferentes, que han ingresado año a año.
Debe suponerse el gran esfuerzo realizado por las diferentes empresas del Aftermarket para que la cantidad de repuestos y accesorios que diariamente se importan, ingresen al país en el momento oportuno.
Los países de orígenes superan los setenta y el valor importado de la partida 87.08 alcanzó a los casi 640 millones de dólares.
Las marcas de los repuestos y accesorios importados son innumerables; también hay marcas propias de empresas que han sido desarrolladas en el país. Es difícil poder hacer una diferenciación de productos de acuerdo a la categorización de éstos en relación a los requisitos que deben cumplir para reemplazar a las partes y piezas, los cuales son necesarios para un vehículo. Sin embargo, hay marcas que sobresalen por ser reconocidas por los demandantes por su calidad y certificación.
Cabe destacar el hecho de tener en el mercado nacional, la posibilidad de encontrar los repuestos que demandan mecánicos y conductores, quienes buscan no solo la pieza para la refacción, sino el precio y la calidad del producto. Es así, que el mercado nacional de repuestos y accesorios se caracteriza por el alto grado de competitividad, de precios y de la calidad en general de los productos ofertados.
A modo de ejemplo, en el mercado nacional, en el caso de los rodamientos, se pueden encontrar los productos de SKF, la industria sueca con más de cien fábricas en el mundo, y que constituye el más importante abastecedor de rodamientos en nuestro país. Otras marcas de rodamientos que se ofrecen en el mercado nacional son: FAG, NSK, INA, Timken, NTN, Koyo, Shaeffler, Scheerer Bearing, y Cooper Bearings.
También se pueden encontrar los productos asociados a Mahle, la empresa alemana, que se instala en al menos uno de cada dos vehículos en todo el mundo, y constituye otro de los principales abastecedores del mercado nacional.
Casi todos los vehículos en el mundo, están provistos de elementos producidos por Valeo, fábrica de casi 100 años de existencia, con cerca de 75 mil trabajadores en 30 países, caracterizada por el desarrollo tecnológico de sus productos, tales como los embragues y patines de frenos.
De la industria coreana, destacan: CTR, que es una empresa coreana que provee al mercado nacional de piezas de suspensión y dirección. Su gama de productos es del orden de 2.700 y es una de las empresas coreanas más importantes en el concierto de las autopartes.
En el mercado nacional, también destacan los productos del grupo EMASA, para las marcas Sonax, Bosch y KYB, referentes y líderes con la más alta calidad en sus productos. Sumando también a la Importadora MEC, con sus marcas SECO y RFC, productos de alta calidad y preferidos en el mercado, siempre innovando y desarrollando nuevas aplicaciones en kits de embrague, un pilar muy importante para poder dar más respuestas positivas a los clientes en estas líneas de productos.
Victoria Capital, representantes de marcas AIWA, SPARCO, OMP y BOWMANN, se han posicionado en el mercado, con foco especial en la innovación y constantes desarrollos de nuevos productos acordes a la necesidad del Retail.
En Chile, también se venden productos de calidad con marcas propias, que tienen gran demanda por haberse ganado la confianza de los consumidores. Es el caso de Yokomitsu, especialista en suspensión o tren delantero como los amortiguadores, bandejas, rotulas, terminales de dirección y cremalleras de dirección hidráulica y electroasistida. También se destaca Isaka, especializada en radiadores de motor, aire acondicionado e intercooler. Y por otra parte esta Simyi, marca especializada en carrocería, capot, tapabarros y frontales.
Los productos de la marca DOLZ, empresa que tiene fábricas en España, Argentina y China, abastece las bombas de agua para vehículos automotores con una completa robotización del proceso productivo y REPTECH, es otra empresa china fabricante de radiadores.
Aparte de los productos genuinos de las fábricas o ensambladoras de los vehículos, existen los de marcas OEM (Original Equipment Manufacturer, que significa Fabricante de Equipo Original) que son productos utilizados en la fabricación de otros productos.
En el caso automotriz, los productos OEM, se pueden vender como genuinos, cuando llevan la marca de vehículo, pero también se ofertan con marcas del fabricante original. Un ejemplo de ello son las compañías Peugeot y Citroen, que ofertan los repuestos con su marca, al igual que las más 50 marcas de vehículos que se importan en Chile.