Por Alexis Cares, Director Altorque
Silenciosa pero exitosamente. Así han sido los primeros meses en Chile de la Yamaha Ténéré 700, acaso el modelo más esperado y que mayores expectativas había generado en el universo nacional de las dos ruedas.
Yamaimport, el importador oficial de la marca japonesa, realizó todo un trabajo sicológico para convencer a sus socios nipones de exportar unidades a Chile, teniendo en cuenta el escenario pandémico y la alta demanda de otros mercados más poderosos en volumen.
Con todo, la multipropósito de gama media tocó suelo nacional y sus tres primeros embarques se agotaron y el que viene parece correr la misma suerte. En Yamaha Chile, claro está, felices…
En lo personal, he podido asistir a todas las ediciones del Salón de la Moto de Milán, el famoso Eicma, desde 2015 en adelante, así que fui testigo del ambiente y expectación que Yamaha fue generando al presentar prototipo, otra maqueta, una pre serie, hasta que finalmente destaparon en el recinto ferial del Fiera Milano la edición que salió a los mercados y llegó este 2020 al país. Lo que no cambió fue la meta de su evolución: convertirse en una de las motos de aventura más emocionantes y diferentes de los últimos años.
Posee un motor bicilíndrico de 689 cc, el ya conocido CP2 utilizado en otros modelos como la MT-07 y Tracer 700, que sobresale por su linealidad y su par máximo calibrado para un desempeño perfecto sobre el asfalto y también el off-road. Teniendo en cuenta las peripecias aventureras, se optimizó la transmisión final y los ajustes de inyección específicos.
El motor quizás no cambie mucho, pero sí lo hace el chasis que es completamente nuevo, de tal modo que luzca estilizado, ágil y ligero para la carretera y una vez que saltamos a la tierra. El bastidor es tubular de acero de doble cuna. Gracias a sus compactos 1590 mm de distancia entre ejes, tenemos una respuesta increíble mientras que la distancia libre al suelo es de 240 mm, pensando en los terrenos más accidentados. También pensando en el off-road, se ha instalado un asiento plano de 880 mm y una carrocería estilizada para facilitar los movimientos.
Una de los aspectos más llamativos es el agresivo frontal de la Yamaha Ténéré 700, con cuatro faros LED, heredadas de las últimas motos de rally de la marca. El diseño es 2+2 con una protección de carcasa transparente, además de contar con dos luces LED de posición en la base.
La suspensión es otro tema clave y dispone de una horquilla invertida de 43 mm resistente a la torsión y con un recorrido de 210 mm. Según Yamaha, esto asegura un nivel de comodidad alto y un manejo relajado en carretera. En cuanto al monoamortiguador trasero, es un sistema con bieletas típico de las motos de rally sobre un basculante de aluminio ligero. Su recorrido es de 200 mm y está enfocado para los terrenos más exigentes.
La jugada de la marca que arrancó en 1983 para ganarle a los desiertos y a todos, ya es una de las leyendas más veneradas por motociclistas y fanáticos de todo el mundo. La versión más actual incorpora tecnología de punta pero conserva ese sello salvaje y puro que ya iremos comentado cuando salgamos de viaje con ella. Hasta la próxima.