El aire del sur de Portugal se siente fresco. Tibio a ratos y la llegada de la primavera se abre paso entre nubarrones que defienden la muerte del invierno, a punta de goterones que a ratos son incesantes. El mar toma palco y yo hago lo propio luego de volar casi 30 horas, desde Santiago, para tocar destino final en Albufeira, en la región del Algarve. Pero lejos de quedarme quieto me apura subirme a la totalmente nueva Tiger 1200, una moto maxi trail que no es una más.
Dentro del catálogo de la firma inglesa es una suerte de torta para acompañar una conmemoración que habla de 120 años. Una existencia longeva y lozana a la vez, un recorrido de sueños, de derrotas, de caídas, de renaceres, de gloria, de caer otra vez y otra vez volver a ponerse de pie. Tal cual, como dice su nombre, un triunfo que se ha hecho con la pasión y las ganas de hombres y mujeres que han sabido escribir cada letra de esta historia más que centenaria llamada Triumph Motorcycles.
La nueva Tiger 1200, con toda su tecnología, poder y belleza, se hace depositaria entonces -y acaso vedette- de un momento así de trascendente. ¿Cómo tanto? Bueno, pues, tanto… Fundamentalmente por la consiga del escudo que la representa y que sostiene, con claridad, honor y firmeza, y que vocifera que viene a poner en jaque la Reina. ¿A quién? A la moto que ha gobernado y domina el segmento mundial de estas máquinas grandotas que lo pueden llevar a uno a viajes tan bellos, como lejanos e inacabables. Sí, a la BMW 1250 GS.
Con esa misión y visión asoma esta Triumph, que ordena sus escuadras con tres versiones para el asfalto y dos para ese escenario más salvaje, donde la tierra, el barro y las grietas sustituyen al pavimento. Un maxi trail. De tomo y lomo. El motor tricilíndrico, especialidad de la casa, pasa de 137 a 150 caballos, colocándose por encima de la reina y muy cerca de los 160 Hp que con orgullo declara la nueva KTM 1290 Super Adventure, otra diosa de este olimpo del todoterreno y las aventuras.
Ya habrá tiempo y tribunas donde desmenuzar su completo apartado de tecnología, seguridad y asistencias a la conducción. Por ahora, escojo contarles que manejé bajó la lluvia del Portugal austral, con momentos de sol que secaron el barro pero no los pozones por donde pasé con todo y me sentí anotado, aunque fuese por minutos, en un rally de jerarquía mundial.
Gracias a Triumph por considerar a este chileno, el único en la cita junto a la prensa mundial, y gracias a este número tan especial de nuestra revista por reservar y esperar mi testimonio viajero y del corazón. Ya vienen los barcos rumbo a Chile. La nueva Tiger 1200 estará en entre nosotros desde mayo en adelante.