Por Alexis Cares, Director ALTORQUE
Visitar el Eicma de Milán es una experiencia alucinante, independiente de que las motos formen o no parte de tu corazón. La gente, la fiesta, los pasillos, la cerveza, los miles de expositores, los famosos, algunos de ellos pilotos del MotoGP o bien figuras de la talla de Keanu Reeves, otro loco por esto de las dos ruedas y que año tras año también asoma por la Fiera Milano para exponer sus dilectas creaciones…
Y como parte de esa rutina, está la presencia de Honda. Siempre recargada, noticiosa, de antaño, de presente, de futuro… Ir al Salón de la Moto de Milán y no tomarse al menos una media hora para apreciar el bombardeo japonés, es un mal acto y peor decisión.
Nosotros fuimos. Y partimos por Honda. Y al segundo día volví, porque todo es apurado, espectacular, cautivante, allá y acá, pero con Honda tengo un compromiso que he renovado por séptima vez en esta edición número 79 del evento más importante de la apasionante industria mundial de la motocicleta.
Acá no los voy a atiborrar de suspensiones, amortiguadores, motores ni cifras de par motor. Sólo les quiero compartir las postales y alguna referencia de lo que me traje y que sueño con ver algún día pasar por las calles y caminos de Chile. Por eso parto por la más salvaje, la Transalp 750. Homenaje y leyenda. La casa nipona hurga en su historia y devuelve al catálogo actual esta pequeña dakariana de cilindrada media que seguro anotará miles de dueños, sobre todo a muchos que están en cilindradas más bajas, que quieren salir a comerse la tierra pero que la Africa Twin sigue aún muy arriba, pesa mucho y no, mejor que no… Mejor la Transalp. Y acá está. Y esto sí se los digo con reporteo a la antigua: está en los planes de Honda Motos Chile, pero aún sin fecha ni certezas. Pero está…
Un par de meses antes del Eicma 2022, Honda le dijo al mundo que antes de 2025 tendría una decena de modelos totalmente eléctricos circulando por las grandes urbes del mundo. Bueno parte de la promesa comenzó a cumplirse con el destape del EM1 e, el primer scooter eléctrico que se venderá en Europa. Recogió aplausos.
Lo retro vuelve y vuelve en el Ala Dorada. Y fue la CL 500 la encargada de poner este acento. Una belleza. ¿Alguien se equivocó y trajo una Harley al stand nipón? No señores, es una Honda y se llama CMX1100T Rebel, la expresión turismo de una robusta poderosa pero con el asiento bajito que hará las delicias de este público naked, urbano, de autopistas y paradas donde sea… La Hornet, igualmente, abraza la cilindrada 750 y vuelve al menú japonés luego de varios años de destierro. Ya no hay motor de 4 cilindros, sino un bicilíndrico unido a mucha electrónica y decididas líneas para ir por la vía con toda la personalidad de una naked apasionante.
Toda la onda de la mejor Honda… ¡Viva el Eicma!