Para obtener un adecuado rendimiento de un vehículo, necesitamos que todos sus elementos estén en perfecta sincronía y para ello el sistema de distribución es de suma importancia.
El sistema de distribución es el conjunto de piezas que regulan la entrada y salida de gases en el cilindro. Este sistema debe estar en perfecta concordancia con el cigüeñal, para que las aperturas y cierres de las válvulas se produzcan de acuerdo con las sucesivas posiciones del pistón dentro del cilindro y en los momentos adecuados.
La apertura y cierre de válvulas y el tiempo que permanecen abiertas es diferente en cada motor. Por cada ciclo todas las válvulas se abrirán a la vez, pero la condición es que por cada vuelta de árbol de levas son dos vueltas de cigüeñal.
Los componentes de la distribución son las válvulas con sus muelles, asientos, guías y elementos de fijación; el árbol de levas y elementos de mando y, los empujadores (taquees) o balancines.
Tipos de Distribución
Existen diferentes tipos de distribución de acuerdo con la localización de su árbol de levas. Desde décadas, dicho elemento se ubicaba en el bloque motor, pero hoy casi todos van montados en la culata. De acuerdo con dicha ubicación se clasifica la distribución:
Sistema SV
Es un sistema antiguo que casi no se utiliza en la actualidad porque las válvulas no están en la culata sino en el bloque motor, lo que provoca que la cámara de compresión sea mayor y las cabezas de las válvulas tengan poco espacio.
Sistema OHV
Acá las válvulas están en la culata y el árbol de levas en el bloque motor, lo que permite que la transmisión sea directa del cigüeñal al árbol de levas por medio de dos piñones e incluso por un tercero en una corta distancia. Sin embargo, juega en contra las altas revoluciones en la temperatura del motor, a pesar de que tiene poca mantención.
Sistema OHC
Es el que mejor rendimiento ofrece por su eficacia, pero es más caro. Tiene el árbol de levas y las válvulas sobre la culata y es el sistema más utilizado en los actuales vehículos dado que su ventaja reduce el número de elementos haciendo la apertura y el cierre más determinado. De esta forma se pueden alcanzar más revoluciones. Su desventaja es que necesita más correas o cadenas de distribución que con el paso del tiempo se desgastan, por lo tanto, deben tener un mantenimiento más reiterado.
En este sistema hay dos variantes: SOHC, que tiene un árbol de levas que acciona las válvulas de admisión y escape; y el DOHC, compuesto por dos árboles de levas, donde uno funciona las válvulas de admisión y el otro las de escape.
Estos sistemas se utilizan en distribuciones multiválvulas donde las válvulas de admisión van situadas en un lateral y las válvulas de escape en el otro, disponiendo un árbol de levas en cada tipo de válvulas.