El cuidado del medio ambiente ha exigido mayor compromiso de los fabricantes de vehículos tendientes al cuidado de nuestro planeta. Pero, nuestro parque vehicular aún vigente, ¿está preparado para enfrentar mayor control en la emisión de sus contaminantes?
Ya se ha establecido el compromiso que a partir del 30 de septiembre de este año, Chile es el primer país en latinoamérica en implementar la norma de emisiones Euro 6 para vehículos livianos y mediados que se destaca por ser la más avanzada en control y protección al cuidado del medioambiente.
Esta norma rige en Europa desde el año 2014 y en nuestro país la exigencia será implementada en dos fases: desde septiembre de 2022 entró en vigencia la norma Euro 6b (o su equivalente Tier 3 bin 125), obligatoria para vehículos livianos y medianos de nuevas homologaciones; pero la norma Euro 6c (Tier 3 bin 70), que es la más exigente en los países desarrollados se postergará hasta septiembre de 2024, debido a que debemos mejorar la calidad de nuestros combustibles a un estándar de 10 ppm de azufre.
Euro 6b vigente
La norma que ya entró en vigencia establece que todas las nuevas homologaciones de modelos que lleguen al país, desde marzo de 2023 deberán ser Euro 6B para poder inscribirse en el Centro 3CV, dependiente del Ministerio de Transportes, lo que significa que todo vehículo que ingrese al país deberá cumplir ésa normativa para estar a la venta al público.
Bajo este contexto, el Secretario General de ANAC, Diego Mendoza, explicó que “ya es tradición que Chile sea un país de referencia, líder en el avance de estas exigencias para los vehículos. Esto ha sido destacado por los fabricantes en sus casas matrices y se nos reconoce como un país pionero en la implementación de estas medidas. Resaltamos también la implementación gradual de esta normativa y la anticipación de las marcas por traer estas tecnologías Euro 6 desde 2014 en pro del beneficio ambiental que supone un cambio de esta naturaleza ”.
Por su parte, el Presidente de ANAC, Sebastián de Cárcer, apuntó que “este es un paso importante en la reducción de emisiones, cuya meta en nuestro sector es llegar a emisiones cero con la masificación de la electromovilidad y el desarrollo de la infraestructura necesaria, así como el reconocimiento de otras tecnologías limpias”.
Los desafíos para el mercado del aftermarket
Ante tan importantes adelantos tecnológicos y de emisiones en materia de normativas, el mercado automotor del aftermarket en Chile exige un mayor compromiso en la prestación de sus servicios con el objeto de equilibrar la balanza que permita mantener un parque automotor más eficiente y limpio, acorde a las nuevas unidades insertas en el mercado.
Se hace indispensable entonces que cada uno de los sistemas, capaces de controlar las emisiones de un vehículo, ofrezcan sus mejores opciones y versiones para cumplir con ello, dado que la contaminación ambiental es una realidad mundial y desde hace muchos años se viene trabajando en controlar las emisiones contaminantes en los automóviles de serie.
Existen motores más eficientes en consumo de combustibles y emisiones y conocer los diferentes sistemas de control de contaminantes de los vehículos es indispensable para una adecuada mantención.
Vamos entonces poniendo especial atención en los sistemas que deberán mantenerse en óptimas condiciones, frente a los nuevos cambios que exigirá el mercado automotriz y el aporte al cuidado del medio ambiente que le toca al Aftermarket.
Sistema de emisión de gases
La emisión de gases de los vehículos se mide de acuerdo a la cantidad de contaminantes que emiten a la atmósfera los automóviles con motores de hidrocarburos durante su funcionamiento y que durante las últimas décadas se ha trabajado en la búsqueda de reducir al máximo las emisiones.
El tubo de escape es el principal dispersor de los contaminantes más dañinos para el medio ambiente: el óxido de nitrógeno, monóxido de carbono y CO2; además de liberar en la atmósfera partículas de hidrocarburos sin reaccionar durante la combustión, lo que contribuye al smog en las ciudades.
Existen diferentes sistemas de reducción de emisiones como la recirculación de los gases del cigüeñal, la bomba de alta presión, las bujías, pero obviamente los implementos más destacados son los catalizadores y diferentes sensores que entregamos más en detalle.
Convertidores catalíticos
Son dispositivos que se ubican a la salida del colector de escape, donde los gases salen a mayor temperatura; lo que permite al catalizador obtener un óptimo rendimiento, que alcanza entre los 400 y 700 grados centígrados.
El catalizador está compuestos de unos monolitos o colmenas cerámicas que generalmente son de rodio, paladio y platino, con algunos promotores o retardadores químicos, que actúan por oxidación o reducción y por combinación de estas a fin de minimizar los contaminantes.
Un catalizador es una sustancia que produce una reacción química sin que ésta sufra algún tipo de cambio en forma o masa.
Los catalizadores usados en convertidores catalíticos de automóviles se diferencian dependiendo del tipo de gas, pero generalmente se usa el platino, paladio, iridio, radio, etc. El catalizador es aplicado a la superficie de muchos portadores para aumentar la superficie del área que es expuesta al gas de escape.
Si se utiliza gasolina con plomo, la superficie del catalizador se revestirá con plomo y perderá su efectividad. Por esta razón, los vehículos equipados con convertidores catalíticos siempre deben usar gasolina sin plomo.
Sensor de Oxígeno
Este implemento mide el oxígeno de los gases de combustión con respecto al oxígeno atmosférico y permite así regular con mayor precisión la cantidad de aire y combustible permitiendo una mezcla homogénea, que genere una combustión completa y se reduzcan los gases contaminantes.
Sistema de Recirculación de los Gases de Escape (EGR)
Este sistema ayuda a reducir la cantidad de NOx en el escape, el cual se eleva a medida que la temperatura dentro de la cámara de combustión aumenta debido a la aceleración o cargas pesadas en el motor, ya que las altas temperaturas propician la combinación del oxígeno y nitrógeno en el aire.
Por lo tanto, la mejor manera de disminuir la producción de NOx es manteniendo baja la temperatura en la cámara de combustión.
Los gases de escape consisten principalmente en dióxido de carbono (CO2) y vapor de agua (H2O), que son gases que no reaccionan con el oxígeno; el sistema EGR los recircula a través del múltiple de admisión para reducir la temperatura a la que ocurre la combustión.
Cuando la mezcla aire-combustible y los gases de escape se mezclan, la proporción de combustible en la mezcla aire-combustible disminuye (la mezcla se vuelve pobre) y además parte del calor producido por la combustión de ésta mezcla es desalojado por los gases de escape. La máxima temperatura obtenida en la cámara de combustión, por lo tanto, cae, reduciendo la cantidad de NOx producido.
Sistema (PCV) de Ventilación Positiva del Carter
Acá se trata de la válvula PCV (Positive Crankcase Ventilation), ventilación positiva del cárter que se encarga de absorber los gases de la combustión que ingresan al cárter.
Cuando los pistones del motor están en movimiento, algunos gases no se queman en la combustión y pasan al cárter, y mediante esta válvula se recirculan en la admisión de aire, a fin de que sean quemados. Esta válvula regula el paso a la admisión y evita que se queden en el cárter.
Sistema (EVAP) o Canister evaporador
El Canister o sistema EVAP es un sistema provisto de válvulas y tuberías que le permite recolectar los vapores de gasolina que se producen en el tanque de combustible, para almacenarlos temporalmente en un depósito, hasta que sean quemados en la admisión.
El sistema EVAP conduce la gasolina evaporada (gas de HC) desde el tanque de combustible a través del depósito de carbón, luego lo envía al motor donde es quemada. Esto evita que los gases de HC escapen a la atmósfera.
La antesala de las normas Euro
Las diferentes actualizaciones mecánicas en el mercado automotriz, han permitido la aparición de diferentes normativas que impusieron la mejora en los catalizadores y permitieron que los fabricantes mejoraran el rendimiento de los motores desde 1992 en adelante con la aparición del Euro II, Euro III y Euro IV.
Con el objeto de cumplir con las normativas, fueron desarrollándose diferentes implementos como por ejemplo el filtro de partículas diésel, para Euro 5 en el 2009, que permitió reducir las partículas de carbono en suspensión.
El destacado AdBlue
Para la norma Euro 6, los fabricantes de motores han confiado en el AdBlue, un ingrediente que consiste en urea diluida en agua y que permite aumentar la reacción catalítica de las partículas de NOx en el diésel.