Pese a que los últimos meses de 2022 el sector automotor sufrió el impacto de la desaceleración de la economía chilena, el año cerró con récord de ventas de 426.777 unidades de vehículos livianos y medianos nuevos, gracias, en gran medida, a los resultados obtenidos durante el primer semestre, tras la paulatina normalización de las actividades comerciales en el marco de la pandemia.
Esta cifra representa un crecimiento de 2,7% con respecto a los mismos doce meses de 2021, que se explica fundamentalmente por el aumento del factor de uso del vehículo, que es percibido como un medio de transporte rápido, seguro y confortable, no solo para el traslado de la familia, sino que también para labores de trabajo, emprendimientos, pequeñas empresas o pymes. Gracias a ello, 2022 finalizó como el mejor año del sector automotor chileno desde que se lleva registro, seguido por 2018 cuando se vendieron 417.038 unidades.
A pesar de la desaceleración, las camionetas pick-up, crecieron 11,1% con 8.446 unidades en el mes. Por su parte, la venta de SUV cayó 9,3% con 14.741 unidades; los vehículos de pasajeros disminuyeron 42,1% con 7.158, y los comerciales bajaron 21,5% con 1.587 durante diciembre, frente a igual mes del año anterior.
Mientras que en términos acumulados, los SUV crecieron 8,7% con 189.473 unidades, los pasajeros cayeron -13.3% (105.186), las camionetas se incrementaron 19,3% (87.558) y los comerciales registraron -4,3% (44.560), con respecto al mismo lapso de 2021.
Segmento pesados y proyección 2023.
En línea con la actividad económica, el mercado de camiones cerró con una caída de -5,1% y 16.038 unidades, en comparación con el mismo período de 2021, debido a la menor inversión y desaceleración que han experimentado los distintos sectores productivos, que requieren el uso de camiones para movilizar sus cargas y cumplir distintos propósitos.
Por este motivo, este mercado también presentó una disminución en diciembre con una contracción de 20,9% y una comercialización de 1.323 unidades.
En tanto, el mercado de buses subió 67,1% con 3.122 unidades acumuladas durante 2022, fundamentalmente por la incorporación de buses Red en Santiago.
Mientras que sus ventas en diciembre alcanzaron las 435 unidades nuevas, con un aumento de 67,1%, frente al mismo período del año anterior.
Para este 2023 se prevé un ajustado desempeño económico global, junto a la desaceleración de la actividad interna y la incertidumbre local, por lo que los analistas estiman que para 2023 el sector automotor nacional comercializará en torno a 356.000 unidades de vehículos livianos y medianos nuevos, esto es, con una caída proyectada que sería superior al 16%.
Por su parte, para el mercado de camiones, se prevé que la venta se situará en torno a las 12.771 unidades nuevas durante 2023 con una contracción superior al 20%, producto de la caída de la inversión, el consumo, el deterioro de la confianza empresarial y del mercado laboral.
En el segmento de eléctricos pesados, el mercado de buses acumuló 349 unidades vendidas durante 2022, con un crecimiento de 571,2%, con respecto al mismo período del año pasado. En diciembre se inscribieron 6 buses eléctricos, con un alza del 20% respecto al mismo mes del año anterior.
Por su parte, el mercado de camiones eléctricos sumó 65 unidades registradas en 2022, con un crecimiento del 209,5%; y en diciembre se anotaron 6 camiones eléctricos, con un crecimiento del 500% respecto del mismo mes del año anterior.
Electromovilidad al alza
El 2022 fue el año con mayor inscripción de vehículos propulsados con tecnologías de cero y bajas emisiones: 6.904 unidades, un 106,2%, con respecto al año anterior.
Por su parte, diciembre anotó 609 unidades registradas, con un crecimiento del 57,8% respecto del mismo mes de 2021.
A pesar del desempeño histórico alzando, las cifras de ventas de estos segmentos solo representan el 1,6% del mercado automotor nacional, por lo que el desarrollo de diversas estrategias público-privadas de fomento a las tecnologías de cero y bajas emisiones -más eficientes y sostenibles- se hacen absolutamente necesarias para alcanzar las metas de electrificación trazadas por nuestro país. ANAC ha sostenido, que al igual que en países que hoy cuentan con movilidad sostenible avanzada, se hace necesario contar con un plan de inversiones en infraestructura de carga y una mayor generación de incentivos para los usuarios finales que adquieran este tipo de vehículos.