Ya las ciudades comienzan gradualmente a salir del confinamiento, referido al estado de pandemia que está declarado en Chile, y con ello se empieza a mover el transporte de carga, de pasajeros y vehículos particulares. En este sentido, el elemento de rodadura de cada vehículo toma alta relevancia, en lo que vincula: seguridad y ahorro de combustible. Recordemos que sucede si la presión no es la adecuada.
PRESIÓN REDUCIDA O BAJA
Hoy se observa que una gran cantidad de transportistas y automovilistas circulan con los neumáticos por debajo de la presión correcta, lo que ocasiona inestabilidad durante la marcha, desgaste acelerado en los extremos de la banda de rodadura, aumento en el consumo de combustible y una inestable respuesta en situaciones de frenado, como también a la evasión de obstáculos por medio de la dirección.
Si además usted considera reutilizar los antiguos cascos, habrá también pérdida de la opción del recauchaje, pues la fatiga de la carcasa o casco será mayor, inclusive se puede llegar a la pérdida prematura de la carcasa. El exceso de flexión en los costados (hombros) debido a la baja presión lleva a la rotura circunferencial o agrietamiento en la carcasa y en aquellos que utilizan neumáticos recauchados, se favorecerá desprendimientos de la banda, con el riesgo real de un accidente.
EXCESO DE PRESIÓN
Si se transita con sobrepresión, la banda de rodadura se desgasta en el centro, ya que es la única parte de su superficie que hace contacto con el suelo. Ello dificulta la maniobrabilidad y reduce la respuesta del sistema de dirección.
Por otra parte, con el exceso de presión, el neumático se torna más sensible a daños por impacto. Su capacidad de resistencia a la flexión disminuye a razón inversa del aumento de la presión pudiendo sufrir roturas en la carcasa. La seguridad del vehículo se verá afectado debido a la poca deformación del neumático lo que ocasionará que no exista un buen contacto entre la banda y la superficie de rodadura, haciendo peligroso el manejo por lo inestable de la respuesta a la dirección.
PRESIÓN CORRECTA
Cuando la presión es correcta, los neumáticos tienen mejor agarre, soportan mejor las irregularidades del camino, el peso de la carga y, trabajan a temperaturas más bajas. Esto evita un desgaste prematuro y lo más importante, se tornan seguros y contribuyen al ahorro de combustible.
Por ello es importante que siempre revise el valor de presión de inflado de los neumáticos. Hágalo cuando estos estén fríos; cuando el vehículo haya recorrido menos de 10 km., o bien 3 horas después de haber finalizado el recorrido.
La revisión de presión incorpora a todos los neumáticos, incluido el o los de repuesto. Es recomendable que revise la presión al menos cada semana, cuando vaya a realizar un viaje con carga y/o antes de hacer un viaje largo.
CONTROL DE LA PRESION
Para controlar la presión de los neumáticos, utilice un manómetro calibrado y opte por llenar con gas nitrógeno sus neumáticos, si es factible.
La ubicación del dato de inflado lo puede consultar en el manual del vehículo o en un sticker ubicado en el marco de la puerta del conductor.