Por Alexis Cares desde Málaga
Estar en la bella y siempre tibia Andalucía, en el sur de España, es de por sí un premio de la vida a quienes viajan desde algún lado para llegar hasta ese paraje multicultural tan único. Y hacerlo para conducir tres días una de las motos más impactantes del calendario mundial de novedades, un verdadero privilegio.
Fue así como me pude subir a las dos versiones de la nueva BMW R 1300 GS Adventure, una creación polémica desde que le descorrieron el velo del estreno: ningún amante de las dos ruedas quedó neutral, en uno y otro bando.
Una vez arriba de los casi 300 kilos con estanque y demases, fui por esas vías sinuosas cerca del Mediterráneo y senderos off road. Un variado recorrido de casi 500 kilómetros, divididos en dos días de manejo.
Convengamos que BMW Motorrad rediseñó casi por completo el motor, chasis, la carrocería, el diseño y la capacidad de almacenamiento de la nueva R 1300 GS Adventure en comparación con su inmediata antecesora: la 1250. El legendario motor bóxer bicilíndrico sigue siendo la biblia de esta familia de motos de BMW Motorrad. Pero el nuevo motor, ya estrenado por la esbelta R 1300 GS, es mucho más compacto que su predecesor gracias a una transmisión situada bajo el propulsor.
El corazón de la R 1300 GS Adventure que nos movió por la primaveral Andalucía, posee exactos 1.300 cc y desarrolla 145 CV a 7.750 rpm. El par máximo es de 149 Nm a 6.500 rpm. Esto lo convierte en el motor boxer más potente jamás fabricado en serie en la casa alemana.
Fue sorprendente sentir y experimentar cómo la tecnología y el minucioso trabajo de la marca alemana, nos trasladamos en una moto grande, pero que se deja manejar de un modo muy natural.
Hay novedades clave, como el sorprendente y revolucionario asistente de cambio automático y otra de transmisión tradicional de seis marchas, aunque con un asistente de cambio también llamado a simplificarlo todo: no hay pinza de embrague en la empuñadura izquierda, y para subir marchas solo basta accionar el pedalín con el pie izquierdo. Cuando hay que rebajar, el sistema opera solo: una maravilla.
Esto hace que el manejo sea aún más cómodo y brinda una experiencia de conducción emocionante gracias a las características de cambio de marcha automatizadas, en función del modo de conducción seleccionado.
La moto es muy estable en la carretera y más allá de su importante peso, una vez en marcha se deja conducir con agrado y suma sencillez.
Pero la BMW R 1300 GS Adventure fue un paso más allá en lo que a dominio y control de la moto se refiere, ya que estos ejemplares poseen un evolucionado mecanismo que ajusta de manera totalmente automática la altura de la moto, que se reduce en 30 mm cuando está detenida o a baja velocidad. Cuando vamos llegando a estacionar, por ejemplo, el asiento baja. Y si zarpamos, sube…
La anterior suspensión electrónica Dynamic ESA Next Generation proporcionaba un alto nivel de seguridad y diversión en la conducción. Sin embargo, el esquema mejorado va más lejos y combina el ajuste dinámico de la amortiguación delantera y trasera con el correspondiente ajuste de la dureza del muelle, en función del modo de conducción seleccionado, las condiciones de marcha y las maniobras.