En los últimos seis meses Chile ha sido escenario de una fuerte crisis que viene en escalada alcista debido a los vaivenes de los mercados internacionales, el estallido social, el efecto de dólar y la grave pandemia del Covid-19.
Si antes del conflicto social, los mercados internacionales anticipaban el aumento del precio del dólar dado el enfrentamiento comercial de dos potencias como China y Estados Unidos, después del 18 de octubre en Chile, todo fue desmoronándose de a poco.
Sin embargo, nadie imaginaba que el país enfrentaría la pandemia más devastadora de la historia que pone en jaque las economías mundiales y esparce la incertidumbre frente a importadores, exportadores, grandes, medianas y pequeñas empresas junto a sus trabajadores.
Puede ser prematuro hacer un análisis, pero los efectos en la actividad económica son visibles frente a una grave disminución en las ventas y una cadena de pago contraída, además de una baja de operaciones de servicios y transporte, rubro estratégico para el aftermarket, según indican nuestros propios asociados.
Al cierre de esta edición, aún es insospechada la herida que calará en el país esta crisis mundial, y por la importancia que tiene este rubro en la cadena logística del transporte, Revista del Repuesto Automotor levantó información privilegiada con sus asociados frente a la delicada situación que enfrentamos en diferentes escenarios:
¿Cómo se ha enfrentado el stock de Aftermarket para las necesidades del país?
Hasta el cierre de esta edición, los proveedores externos no relacionados con Asia cumplieron sus entregas y la gran mayoría de las empresas asociadas no tienen problemas de stocks en sus determinadas líneas de producto o las más pequeñas se abastecen en el mercado mayorista interno. Sin embargo, el comportamiento de las importaciones desde China y alrededores no es homogéneo; hubo cierres de fábricas, situación que también fue replicándose en Europa y USA, por lo cual algunos socios creen que habrá escasez de mercadería desde mayo en adelante. Respecto de las ensambladoras ha caído la demanda por lo que se esperaría que mejore la producción para el aftermarket, una vez que pase la crisis sanitaria.
¿Qué análisis hacen los empresarios frente a la alta fluctuación del dólar para sus importaciones?
El vaivén ascendente del precio del dólar es un factor crítico y afectó profundamente las importaciones desde octubre del año pasado y que ha puesto en jaque la decisión de los empresarios por analizar su estructura de costos, dado que las empresas trabajan con el costo de reposición para sus productos y las más grandes realizan operaciones de forward para protegerse un poco de las fluctuaciones inmediatas. Sin embargo, el tipo de cambio obtenido en los últimos meses y semanas en Chile perjudica enormemente al sector dado que nuestro peso está devaluado en el primer trimestre del 2020 en un 11% (30 de marzo) y es imposible ajustar ingresos y remuneraciones, lo que sugiere un grave empobrecimiento. Aun así, el mercado del aftermarket espera que exista un doble impacto en los costos de los productos en Chile, ya sea por el aumento de tipo de cambio, como el aumento de los costos FOB que los fabricantes debieran comenzar a traspasar a sus listas de precios. Si la demanda es tan baja como la que se está comportando, es imposible postergar el aumento de los precios y los importadores verán sus márgenes afectados.
Para los asociados del rubro el castigo efecto dólar aún está en desarrollo, proyectando algunos precios adicionales en sus productos de hasta un 8% en el mes de abril.
¿Cuál es el comportamiento de los proveedores inter-nacionales en los últimos meses respecto a su relación con sus clientes y el envío y proceso de exportaciones desde sus países a Chile?
Durante el estallido social muchos proveedores ofrecieron su ayuda, superando las expectativas de los clientes, con el objeto de ayudar a amortiguar el impacto de la caída en ventas. Era un tema específico.
Luego, los proveedores chinos informaron en febrero pasado respecto del atraso en un mes en sus envíos. Acá intervienen las variantes del año nuevo chino y la crisis del coronavirus que comenzó en diciembre en Asia.
Pero paralelamente, a nivel mundial y a raíz del Covid-19, las fábricas y oficinas de las empresas multinacionales de repuestos y neumáticos fueron cerrando sus operaciones lo que afectará profundamente la cadena de suministro global y tendrá un fuerte impacto en el abastecimiento en los próximos meses.
Hoy la pandemia hace que todo sea incierto dado que empresarios, fabricantes, proveedores y distribuidores deben enfrentar los mismos problemas sanitarios, en mayor o menor grado, lo que definitivamente ralentizará la llegada de productos al país con atrasos de hasta 60 días si es que se abre la conexión en algún momento.
La realidad indica que no hay industria que no se vea afectada y que no deba enfrentar grandes dificultades e incluso posibles quiebras.
Las inquietudes del sector y las gestiones de CAREP
La regularización del tipo de cambio, subsidios, medidas de apoyo a las grandes, medianas y pequeñas empresas junto a una indiscutida pérdida de liquidez hacen que el escenario futuro financiero, laboral y social sea incierto.
Durante el estallido social muchas empresas no tuvieron protección policial, sufrieron saqueos, perdieron inversiones y debieron resguardar sus empresas incluso haciendo guardia en sus propias instalaciones; sin embargo, la situación cambia con la crisis de la pandemia y se establecen una batería de medidas para la protección de los trabajadores a pesar de la escasez de los implementos de protección personal y la especulación del mercado.
Conocida la emergencia y de manera inmediata el directorio de CAREP levantó antecedentes, realizó contactos y generó redes de apoyo frente a las medidas de información y prevención para el sector.
Los mayores temores son el encarecimiento de los productos y la escasez de ellos, dado que los recursos serán insuficientes, pero la paralización social hace que este rubro sea enormemente afectado y se registrará una fuerte contracción de la industria.
Las medidas económicas del Gobierno han sido analizadas en primera instancia y aunque en un principio son un aporte, CAREP espera que no se conviertan en insuficientes frente a las decisiones que adopte la banca privada en cuanto a los créditos y los compromisos comerciales de nuestros asociados, que se verán afectados y enfrentarán quiebras como en muchas otras industrias del país, golpeando fuertemente los índices de empleo.
Lo más grave que mantiene alerta a los asociados de CAREP, es la incertidumbre frente a cuánto tiempo durará esta crisis frente a un panorama económico muy duro.
Al cierre de esta edición, permanecían 7 comunas de la región metropolitana en cuarentena, además de 4 en regiones y conforme a ello CAREP realizó una serie de gestiones en los ministerios de Hacienda, Economía, Transportes e Interior, con el objeto de considerar oficialmente a las empresas de CAREP como industria esencial y estratégica dado que el sector distribuye productos de primera línea como lo son neumáticos, lubricantes, baterías y repuestos en general.
Sin estos insumos, el transporte de carga, que tiene la responsabilidad de la cadena logística, no tendrá como abastecerse junto con el transporte público de pasajeros que mantiene turnos éticos de servicio y por ello CAREP emitió un documento donde propuso que este tipo de comercio mantuviera sus operaciones con las siguientes condiciones:
- Atención de Centros de Distribución on line: con controles sanitarios a sus operarios
- Distribución con Salvo Conducto: Utilizar guía de despacho con la glosa: distribución de partes y piezas cadena logística de transporte nacional
La idea específica es que los grandes centros logísticos y de distribución de partes y piezas permanezcan funcionando con venta online en cuarentena, con turnos éticos y distribuyendo a través de una guía de despacho específica.
Al cierre de esta edición la cadena logística se mantiene, pero la situación sanitaria es inmensamente delicada.