Ricardo Mewes, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC)
Frente a los hitos que marcan hoy el alza en las importaciones en sus fletes y las demoras en las embarcaciones, consultamos al principal representante de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC), Ricardo Mewes, quien analizó el impacto en el mercado del aumento en los precios y el escenario futuro frente al índice inflacionario que vive el país.
Revista del Repuesto Automotor pudo levantar la opinión del dirigente gremial en su calidad de presidente de la CNC y en su experiencia comercial como de agente de aduanas.
¿Cómo ha analizado CNC el impacto del alza de los precios en las importaciones tras la pandemia?
El mayor impacto del alza de precios de las importaciones junto a otros factores se ha traducido en una mayor presión inflacionaria local en los bienes del retail, sobre todo durables. Debemos entender que los precios han subido por varias razones, por un lado, la estrechez logística y el alza en costos que esto ha significado, sumado también al alza del dólar y restricciones de oferta, y además, la fuerte demanda interna producto de la mayor liquidez de los hogares y menores restricciones sanitarias, que también impulsa al alza los precios. Es decir, estamos con la combinación perfecta para un aumento en los precios, tanto por el lado de la oferta como de la demanda. Pero, muchas de estas variables son transitorias y en la medida que se empiecen a disipar, acompañado a su vez de mayores tasas, los precios también debieran ceder.
¿Cómo analiza el futuro del comercio importador respecto del origen de las importaciones? ¿Cree usted que las compras se van a diversificar a otras regiones o países para obtener más rápido los productos?
En Chile tenemos un grado altísimo de concentración en las importaciones del retail, donde prácticamente más del 60% de las distintas categorías viene de China, por ejemplo, en el caso del vestuario, promedio 2020, el 72% provino de China y si uno mira los datos de la primera mitad del año esto se ha mantenido, por lo que por lo menos en nuestro sector no creemos que haya mucho cambio respecto al origen de las importaciones. Ahora puntualmente, dado las trabas logísticas a nivel internacional y en vísperas de Navidad, algunos actores han tenido que buscar nuevos proveedores y otros han adelantado sus pedidos para asegurar el stock de fin de año, época importantísima para el sector.
¿Cuáles son las variables que han influenciado el valor de los fletes?
Son varias, debido a la pandemia los procesos operacionales en los distintos puertos del mundo se han ralentizado. Ello ha generado que los tiempos de demora de un viaje hayan aumentado a casi el doble y, como consecuencia, las naves han visto perjudicado su rendimiento, por lo que han subido los fletes. Lo anterior se ve agravado por el aumento en más de un 30% en el volumen del comercio exterior, comparado con 2019, lo cual ha generado mayor demanda de fletes y, nuevamente, alzas en los precios.
Y debido a su experiencia comercial como Agente de Aduanas desde esa visión general ¿cree que la regulación aduanera actual es la adecuada?
La regulación es la adecuada, pero su aplicación está al debe. Dado la pandemia de COVID-19 los funcionarios encargados de las fiscalizaciones en línea, han visto disminuido su nivel de eficiencia ya que se encuentran operando en forma remota o con turnos físicos que no son los suficientes. Si a eso le agregamos el aumento en los volúmenes, podemos concluir que el sistema está tremendamente estresado.
¿Las trabas documentarias se han solucionado en el tiempo?
Afortunadamente el Director Nacional de Aduana ha reaccionado a tiempo en la implementación de normas que permiten mayores flexibilidades en cuanto a la exigencia física de documentos. Algunas normas extraordinarias, diseñadas para el periodo de excepción constitucional, se han mantenido después del término del periodo.
¿Cuál es la responsabilidad del agente de aduanas en el proceso de internación de la mercancía?
Al ser un actor muy relevante en el proceso de importación y exportación tiene una responsabilidad tanto desde el punto de vista legal como operativo para realizar sus gestiones de la forma más eficiente, para lograr llegar con los productos a tiempo al consumidor final o a los mercados de destino en el caso de las exportaciones.
La pandemia y sus efectos han impactado también en el trabajo de los agentes de Aduana, que han debido, por una parte, asumir muy rápido los cambios tecnológicos para no quedarse atrás en el nivel de sus servicios y por otra, al ser parte integral de la cadena logística, abordar la alta congestión que se vive en el sistema portuario, con un trabajo público privado con los distintos servicios fiscalizadores y los demás actores del sector, que tienda a destrabar los procesos.