Durante los últimos 15 meses la cadena logística de abastecimiento en el transporte ha sorteado múltiples problemáticas para satisfacer las necesidades de sus clientes, convirtiéndose en verdaderos protagonistas durante la pandemia, en el compromiso de conexión con el país y en el normal desarrollo de la economía nacional e internacional.
Los primeros seis meses fueron complejos debido a las cuarentenas y a la restricción de desplazamiento; sin embargo, rubros esenciales como el transporte de carga y pasajeros fueron indispensables para mantener en equilibrio el abastecimiento, y al mismo tiempo, la necesidad de partes, piezas y repuestos en sus equipamientos vehiculares.
Protagonistas
A juicio de los importadores y distribuidores, los principales repuestos y accesorios de línea pesada no han variado, tratándose de productos de mantención que tienen mayor desgaste.
Los productos que protagonizaron la necesidad de abastecimiento fueron principalmente componentes de frenos (tambores, patines, resortes, pulmones); componentes de motor y de aire (compresores, válvulas, remolque, etc.) y de suspensión.
Otros destacados y requeridos en la línea pesada siguen siendo las baterías, los filtros e inyección diésel.
Por ello, los distribuidores y empresas del aftermarket en Chile, debieron ingeniárselas para mantener la cadena abastecida y funcionando a pesar del duro y difícil comportamiento del mercado desde el exterior.
Quiebre de stock
Fue notoria la ralentización en la importación de repuestos y accesorios o autopartes, debido a la disminución de las compras en el exterior luego del estallido social de octubre del 2019 en Chile.
Algunos de nuestros protagonistas del Aftermarket en línea pesada coincidieron en las causas del notorio quiebre de stock de productos a meses de la pandemia.
Para los distribuidores el estallido social frenó las compras por la incertidumbre de continuar trabajando y manteniendo los puestos de trabajo. Desde marzo del 2020 la pandemia obligó a algunas empresas a enviar hasta septiembre del 2020 al personal a su casa y cobrar el AFC (seguro de cesantía). Las fábricas de Brasil dedicaron su producción a otros mercados y las importaciones que como compañía se hicieron en el 2020 llegaron en forma normal a los 60 días. Aunque fábricas de Brasil y Argentina respondieron en un primer momento en forma efectiva, la incertidumbre de la pandemia obligó a una compra en menor escala.
Todas las industrias demandaron fuertemente partes y piezas automotrices desde el segundo semestre 2020, generando una escasez mundial de materias primas, especialmente acero, plásticos y embalajes.
Hubo una menor venta de vehículos nuevos y aumento de movilidad en vehículos particulares para evitar transporte público, lo que a su vez generó una mayor necesidad de mantención.
La falta de materias primas para producir y embalar en las fábricas proveedoras del exterior impactó en la producción y finalmente en la entrega a los clientes. También, afectó la situación país, dado que después de un estallido social, la pandemia obliga cuarentenas extensas dictaminadas por la autoridad o debido a un brote de coronavirus.
También afectó al stock nacional, la paralización de las líneas de producción de las fábricas de autopartes en el exterior por efectos de la pandemia y, como consecuencia, hubo demora en el cumplimiento en las entregas de las adquisiciones de los clientes. Esto, sumado a la disminución en la oferta de servicios en el transporte marítimo, la carencia de contenedores disponibles, el retraso de los embarques, la falta de navíos y el aumento desmedido del valor de los fletes en las compañías navieras.
Sin embargo, algunos proveedores nacionales indican que este quiebre de stock o disminución de inventario no fue exclusivo de este rubro y que todos los comercios, en algún momento tuvieron demoras en las entregas, debido a los cierres temporales de fronteras y fábricas.
Los proveedores nacionales se las arreglaron para responder a la fuerte necesidad de repuestos de sus clientes habituales, incluso debieron buscar nuevos mercados de oferta de repuestos y accesorios, y así derivar las compras a fábricas de autopartes en países que podían responder de mejor forma a la demanda de productos requeridos.
Las estrategias del mercado nacional estuvieron dirigidas a la fidelización y la comunicación constante con las fábricas para aumentar pedidos y buscar alternativas debido a la cercanía con sus proveedores a nivel mundial, la solidez de la cadena de suministro y la red de sucursales y representantes en el país.
Gestión gremial en pandemia
Sin duda, la importancia que tienen las empresas de venta de partes, piezas, repuestos y accesorios, ha sido muy destacada y la falta de reconocimiento al rubro como esencial golpeó el corazón del mercado del Aftermarket. Sin embargo, todos los empresarios, asociados y líneas indirectas del sector, coinciden en que la adecuada intervención de CAREP, como elemento integrador y mediador con el Gobierno, fue decidora en los momentos más difíciles de la crisis sanitaria.
Es sano reconocer, que estas las empresas que soportan el transporte en general, particularmente aquellas que trabajan con camiones pesados, son las que garantizan la cadena de abastecimiento en el territorio nacional y permiten llegar con los alimentos y suministros básicos a todo el territorio.
Por lo tanto, y tal como lo señalan diversas fábricas y distribuidores asociados al gremio, la gestión de CAREP para hacer entender al Estado la importancia de los repuestos en el área de transporte, fue primordial. De lo contrario, se habría seguido viendo al rubro del transporte sólo como el movimiento de mercadería a través de los camiones; pero no habrían visualizado que estos deben ser mantenidos y reparados, para su normal funcionamiento.
Por ello, las empresas asociadas a este gremio son esenciales en el desarrollo y la calidad de vida de las personas durante la crisis, como por ejemplo hospitales, industrias alimentarias y farmacéuticas, data centers, saneamiento, telecomunicaciones, agronegocios, minería, forestal, transporte, puertos, supermercados, farmacias, etc.
La necesidad de las industrias que mantienen operativo al país ha sido transversal y toda la economía nacional ha necesitado del Aftermarket para su abastecimiento y conectividad.